El cine es considerado el séptimo arte. Es una forma excitante de expresión, de comunicación, de entretenimiento y también de aprendizaje. Sobre este último punto se expondrán algunos casos en los que algunas películas pueden ayudar a la comprensión de los trastornos de la personalidad. Los expertos en personalidad han encontrado que existen rasgos de personalidad, los cuales son pautas duraderas en la forma de percibir, relacionarse y pensar acerca del entorno y de uno mismo y que se hacen presentes en una los contextos sociales y personales. Solamente cuando los rasgos de personalidad son inflexibles y no permiten que el individuo se adapte a su contexto social, y cuando causan un deterioro funcional significativo o malestar subjetivo, puede diagnosticarse un trastorno de la personalidad. Existen varios trastornos de la personalidad, en el aula resulta difícil que los alumnos vean en vivo y en directo casos clínicos, los libros son una fuente invaluable de información que ayudan a la descripción de casos clínicos, pero que necesitan que las personas que los leen vayan imaginando lo ahí descrito; así que resulta una buena idea hacer uso de películas como herramientas para ilustrar de manera visual las características que tienen las personas que padecen algún trastorno de la personalidad. En esta conferencia se describirán a diversos personajes de películas famosas que ilustrarán diversos trastornos de personalidad y que serán una herramienta invaluable en la enseñanza y aprendizaje tanto de psiquiatras como de psicoterapeutas.
Las personas con este trastorno son emotivas en exceso, les agrada llamar la atención, siempre están al pendiente de su aspecto personal, hacen dramas por cualquier situación.
Los criterios para diagnosticar este trastorno de la personalidad de acuerdo al DSM-IV son:
psiquiatría.com.
Un patrón general de excesiva emotividad y una búsqueda de atención, que empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. no se siente cómodo en las situaciones en las que no es el centro de la atención.
2. la interacción con los demás suele estar caracterizada por un comportamiento sexualmente seductor o provocador.
3. muestra una expresión emocional superficial y rápidamente cambiante.
4. utiliza permanentemente el aspecto físico para llamar la atención sobre sí mismo.
5. tiene una forma de hablar excesivamente subjetiva y carente de matices.
6. muestra autodramatización, teatralidad y exagerada expresión emocional.
7. es sugestionable, por ejemplo, fácilmente influenciable por los demás o por las circunstancias.
8. considera sus relaciones más íntimas de lo que son en realidad.
Para ilustrar el trastorno de la personalidad histriónica, recomiendo la película Lo que el viento se llevó/Gone with the wind, película de los Estados Unidos de Norteamérica, hecha en 1939 y dirigida por Victor Fleming. El personaje de Scarlett OHara, interpretada por la actriz Vivien Leigh, se muestra todo el tiempo seductora, es excesivamente emotiva, muy cuidadosa de su aspecto físico, llama la atención de todo el mundo. Toda la película sirve para ilustrar este trastorno, sin embargo hay escenas clave útiles para mostrar algunos de los criterios marcados por el DSM-IV. Por ejemplo la escena en la que Scarlett va a una fiesta en un jardín y ella se ve rodeada de varios hombres que están fascinados por su belleza; ella obviamente es el centro de atención, se muestra simpática y coqueta mientras los muchachos se desviven por atenderla y complacerla. Le pide el postre a uno de sus amigos y mientras se lo trae, ella ve al amor de su vida con su prima, lo cual le quita el apetito y la entristece.
Se puede observar lo incómoda que se siente Scarlett al no ser el centro de atención de su amado Ashley (interpretado por el actor Leslie Howard) y dramatiza mucho cualquier evento que no sea a su favor, creando en ocasiones una tragedia; cuando Harry, uno de sus enamorados, le pide que se case con él, Scarlett acepta por despecho, sólo porque Ashley no quiso casarse con ella sino con su prima Melanie (interpretada por Olivia de Havilland). Son tantas las ganas que Scarlett tiene de vengarse de Ashley, que insiste en que el matrimonio se efectúe lo más pronto posible, sin medir las consecuencias.
Las personas histriónicas son excesivamente emotivas (constantemente se ve como Scarlett llora desconsoladamente ante cualquier pequeño disgusto o discusión), muestran comportamientos seductores (cada que tiene oportunidad coquetea con cuanto hombre se le atraviese, curiosamente al único que ama es al que no puede conquistar), cuidan exageradamente el aspecto físico (hay una escena en donde Scarlett insiste en ponerse un vestido muy escotado a pesar de que su nana Mammy (interpretada por Hattie McDaniel) está en desacuerdo porque no lo considera apropiado para una dama), tienen actitudes dramáticas e impresionistas (es poco discreta, le gusta que todo el mundo sepa que está presente y cómo se siente), ven intimidad donde no la hay (Scarlett confundió la amistad que tenía con Ashley desde pequeña con enamoramiento, lo cual la hace sentir muy infeliz y engañada al no verse correspondida) y son muy intensas en las relaciones interpersonales. (10) Todas estas características las reúne el personaje de Scarlett, vale la pena ver toda la película para comprender mejor los matices de este personaje, cómo su vida es difícil, sufre y hace sufrir a otros, pero con los golpes que le da la vida va madurando poco a poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario