Mª José Serna

Mª José Serna
Mª José Serna. Psicóloga Albatera. MVL 686 544 714 (Ilustración Alexandre Jansson)

viernes, 6 de marzo de 2015

La historia de la rana confiada

La historia de la rana confiada

Imagínate una cazuela llena de agua, en la que en su interior hay una rana. Mientras ésta nada, se está calentando la cazuela a fuego lento. Poco a poco el agua se va templando y la rana sigue nadando, le resulta agradable. La temperatura no deja de subir y el agua cada vez está más caliente, justo más de lo que a la rana le gustaría, pero sigue sin inquietarse, a pesar de que el calor le produce somnolencia y algo de fatiga.
Al subir más la temperatura, a la rana ya le va pareciendo desagradable, pero se encuentra sin fuerzas, así que se aguanta y trata de adaptarse. No hace nada más. La temperatura del agua sigue subiendo poco a poco, sin prisa pero sin pausa, hasta el momento en que la rana acaba hervida y muere sin haber realizado el mínimo esfuerzo por salir de la cazuela…
Seguramente que si se hubiera sumergido en una cazuela a 50 grados, ella misma de un solo salto se habría puesto a salvo…”
Impresionante, ¿Verdad?
Fábula de Olivier Clerc, escritor y filósofo francés.